sábado, 26 de octubre de 2013

Dia del Daño Cerebral Adquirido

Hoy día 26 de Noviembre se celebra el Día Mundial del Daño Cerebral adquirido, una patología en aumento a causa de nuestro estilo de vida y al desarrollo médico que permite una mayor supervivencia de la población afectada por DCA. Hoy en diferentes ciudades se han realizado campañas de sensibilización e información acerca del mismo. A día de hoy, aún hay muchas personas afectadas por DCA que no reciben la asistencia necesaria tras una lesión, bien sea por desconocimiento o por falta de recursos.

Dentro del Daño Cerebral Adquirido incluimos una gran cantidad de patologías con una característica común: son lesiones cerebrales que irrumpen de manera brusca en la vida de la persona y que dejan unas secuelas físicas, neuropsicológicas, conductuales, sociales, emocionales, laborales, relaciones… que pueden afectar al correcto desarrollo autónomo y personal de las personas. A nivel general nos encontraríamos con: accidentes cerebrovasculares (trombosis, embolias, hemorragias y aneurismas cerebrales…), traumatismos craneoencefálicos (caídas, accidentes…), enfermedades infecciosas del Sistema Nervioso Central, hidrocefalia, epilepsia y todas las causas de anoxia cerebral o falta de oxigenación en el cerebro (ahogamiento, apnea, intoxicaciones, infarto de miocardio, etc…), tumores cerebrales…

En un primer momento, tras la lesión cerebral es posible que la persona haya permanecido en coma durante un tiempo. Cuando salga del coma la persona podrá realizar el siguiente proceso:

Estado de comaà Estado vegetativoàEstado de mínima respuesta

En estos momentos, la persona afectada permanecerá hospitalizada hasta que se vaya estabilizando. Es importante trabajar sensorialmente poco a poco, sin una sobreestimulación y durante periodos de corta duración, ya que enseguida se cansará y no podrá mantener la atención. En estos momentos, también es importante responder a la demanda de información de la familia, siendo cercanos y claros en las explicaciones.

En determinados casos, la persona afectada puede pasar por un estado de amnesia postraumática donde la persona se muestre agitada y es incapaz de retener información. La agitación es debida a un estado de desorientación, no entienden que les ha pasado, porque están en un hospital…y suelen confabular para dar respuesta a esta falta de información. En este momento el trabajo cognitivo irá destinado a mejorar la orientación temporo-espacio-personal de la persona y la memoria.  Además habrá que trabajar las alteraciones conductuales y emocionales de la persona afectada.
Tras el estado de amnesia postraumática, la persona se muestra más tranquila y receptiva, es un poco más consciente y no muestra tantas alteraciones conductuales y emocionales. En este momento es necesario comenzar con un programa de rehabilitación neuropsicológica más completo e integral. Será necesario trabajar con la persona afectada y la familia la adaptación a esta nueva situación.

¿A nivel general que secuelas se presentan?

Físicas:
·         Órganos de los sentidos
·         Motoras
·         Descoordinación
·         Trastornos esfinterianos
·         Epilepsia
·         Dolor
·        

Cognitivas (a corto y largo plazo):
·         Orientación (temporal, espacial, personal)
·         Atención (selectiva, sostenida, focalizada, alternante…)
·         Memoria (a largo/corto plazo)
·         Lenguaje (afasias, anomia, dislalias, dislexias, disgrafias…)
·         Velocidad de procesamiento
·         Percepción (agnosias, dificultades visuoperceptivas/visuoconstructivas…)
·      Funciones ejecutivas (dificultades de organización, planificación y razonamiento, rigidez cognitiva, …)

Conductuales y emocionales:
·         Agresividad
·         Apatía
·         Trastornos del humor
·         Impulsividad
·        

Psicosociales
·         Pérdida de relaciones sociales
·         Problemas familiares
·         Pérdida laboral

¿Qué se hace desde neuropsicología?

En los primero momentos tras la lesión la neuropsicología no representa un papel esencial, sin embargo una vez el paciente salga del estado del coma y siga el proceso anteriormente señalado, el/la neuropsicólogo/a irá interviniendo más de manera progresiva, adaptándose a la capacidad y a las necesidades del mismo.
El/la neuropsicólogo/a realizará una evaluación neuropsicológica que evalúa el estado cognitivo, conductual y emocional de la persona afectada por la lesión, observando las áreas que se encuentras más afectadas y aquellas que se mantienen preservadas. De esta manera podrá plantear un plan de intervención adecuado a las necesidades del paciente, usando técnicas de restauración o de compensación para cada caso. La rehabilitación neuropsicológica incluirá el tratamiento cognitivo mediante un programa de estimulación cognitiva, estrategias de identificación, reconocimiento y compensación, tratamiento de las consecuencias emocionales y conductuales y se fomentará el logro de la mayor autonomía posible en la persona. Además podrá incluir psicoeducación a los familiares en caso de necesitarlo, así como orientación y apoyo a los mismos.


Es importante recordar, que aunque los primeros meses tras la lesión son esenciales para la recuperación de las funciones alteradas, ésta es un proceso largo y complejo.

lunes, 21 de octubre de 2013

Inteligencia Límite, ideas clave para cubrir las necesidades de este colectivo


Hoy he estado en unas Jornadas de Inteligencia Limite que se han celebrado en Zaragoza. Éstas han tratado sobre las necesidades que presenta este colectivo a nivel psicológico, educativo, familiar, laboral y en el área del ocio y tiempo libre. A nivel general, algunas ideas se me han quedado rebotando en mi cabecita pensante…

 Me ha sorprendido como ese colectivo se encuentra (en palabras de los ponentes y las propias familias) en “tierra de nadie”. ¡Cuánta razón! No forman parte del colectivo de la discapacidad moderada o grave, ni forman parte de la población con una inteligencia adecuada para su edad…Se aburren en las actividades destinadas al colectivo de discapacidad más grave, les resultan poco motivadoras…Y se pierden en las actividades de las personas que no presentan discapacidad intelectual, recibiendo muchas veces la etiqueta de “vago” en las clases. Además los recursos que se encuentran actualmente en la sociedad van destinados principalmente a aquellas personas con una discapacidad más grave, quedando de nuevo insatisfechas. Es importante recordar: Son personas con unas necesidades específicas, los profesionales y las familias debemos ser la voz de este colectivo.

La familia también sufre, no sólo por la falta de recursos, que así es, sino también por la dificultad en alcanzar el diagnóstico concreto. Es compleja la detección precoz de la discapacidad intelectual límite. Cuando son pequeños (por ejemplo, con 3 años) se observa un retraso en el desarrollo, pero no una limitación grave. ¿Qué pasa entonces? Los padres observan las dificultades de sus hijos, y muchas veces no obtienen una respuesta concreta por parte de los profesionales hasta la etapa adolescente cuando más se pueden identificar las diferencias con sus compañeros de la misma edad. Durante todo este tiempo, los familiares van dando tumbos de un especialista a otro buscando un diagnóstico. Por ello, es importante que los profesionales sean capaces de detectar este “retraso en el desarrollo” y sean capaces de identificarlo de manera precoz. De esta manera, estos niños podrán recibir una atención adecuada. Es importante recordar: La detección precoz es esencial para el propio niño como para sus padres.

Del mismo modo, se debe intentar que el ocio y el tiempo libre se adapten a las necesidades y a las demandas de las personas con inteligencia límite. Es importante conocer sus motivaciones  e intereses, sólo así lograremos una implicación y una normalización en el ocio. Es importante recordar: NORMALIZACIÓN.


Me han parecido muy interesantes los puntos tratados en las jornadas…y me he marchado pensando…¿Por qué desde Martínez Bardají no creamos un recurso para aquellos niños con discapacidad intelectual límite, donde seamos capaces de llevar a cabo un correcto diagnóstico y tratamiento?...Así que me he puesto manos a la obra y ya tenemos diseñado un NUEVO PROGRAMA adaptado a la discapacidad intelectual límite para niños de entre 6 a 12 años, buscando siempre la mayor AUTONOMÍA y BIENESTAR PSICOLÓGICO del propio niño y ofreciendo un ASESORAMIENTO Y APOYO a las familia. ¡Infórmate!

viernes, 18 de octubre de 2013

Tratamiento en TDAH


El TDAH es uno de los trastornos psicológicos infantiles que más investigación ha movido.  Actualmente en el Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IVR) este trastorno se clasifica en tres subtipos: predominantemente hiperactivo-impulsivo, predominantemente desatento o combinado. Los síntomas centrales por los que se caracteriza son una atención lábil y dispersa e hiperactividad e impulsividad. Los niños con este trastorno presentan ciertas dificultades en el curso de su desarrollo evolutivo a nivel social, familiar y académico. El TDAH puede presentarse a los dos-tres años de vida, sin embargo no es hasta los 6-7 años cuando se comienzan a identificar los síntomas.

En la última década se han desarrollado distintos modelos explicativos que han relacionado los síntomas y problemas presentados en el TDAH con las funciones ejecutivas, afectando al control inhibitorio, la vigilancia, la planificación, la memoria de trabajo verbal y espacial y la flexibilidad cognitiva (Yáñez-Téllez, G., Romero-Romero, Rivera-García, Prieto-Corona, Bernal-Hernández,  Marosi-Holczberger, Guerrero-Juárez,  Rodríguez-Camacho, & Silva-Pereyra, 2012).

Además también se ha relacionado una baja tolerancia a la frustración y comorbilidad con otros trastornos como trastornos de conducta, trastornos de aprendizaje, ansiedad, depresión, trastorno negativista desafiante, trastorno disocial, trastorno de tics y abuso de sustancias.

Las causas de este trastorno no están claras aunque parece que la herencia y ciertas estructuras y funcionamientos cerebrales pueden influir.

En relación a los tratamientos las intervenciones van dirigidas a intervenciones farmacológicas, entrenamiento en atención y funciones ejecutivas, intervenciones conductuales, intervenciones cognitivo-conductuales.

TRATAMIENTOS EN NIÑOS CON TDAH (Miranda & Soriano, 2010)

Programas de entrenamiento neurocognitivo

-          ¡Presta Atención! Es un programa destinado a trabajar la atención sostenida, la atención selectiva, la atención alternativa y la atención dividida.
-          CPAT (Shalev, Tsal y Mevorach, 2007) es un programa computerizado compuesto por tareas de atención sostenida, atención selectiva, orientación de la atención y atención ejecutiva.
-          Programa Robomemo (Mezzacapa y Buckner, 2010) compuesto por once ejercicios que entrenan la memoria de trabajo visuoverbal y memoria de trabajo verbal.

Tratamientos Psicosociales. 


Es importante que durante la etapa de la Educación Infantil se de un asesoramiento a padres y profesores en programas de modificación de conducta, habilidades sociales y resolución de problemas. Algunos de los programas empleados son:

-          La técnica de la Tortuga (Schneider y Robin, 1990) especialmente útil en niños con TDAH y conductas agresivas.
-          Programa “Piensa en Voz Alta” (Camp & Bash, 1981) basado en el entrenamiento en autoinstrucciones.
-          El Programa Escuela Dinosaurio (Webster-Stratton, Reid y Hammond, 2001) dirirgido a la resolución de problemas y habilidades sociales.
-          El Programa “Herramientas de la Mente” (Leong y Boldrova, 1996) destinado a regular las conductas del niño intentando potenciar las funciones ejecutivas.

En la Educación primaria se ha destacado la importancia del entrenamiento conductual en padres y profesores, la modificación cognitiva de las conductas del niño y el entrenamiento en habilidades sociales. Se emplean técnicas de autocontrol y control de la ira.
Además los niños necesitarán una adaptación curricular debido a las dificultades cognitivas que presentan en la realización de las tareas escolares, de manera que se mejore la atención, el autocontrol, la motivación, el aprendizaje y se reduzcan las conductas disruptivas.

Intervenciones multidimensionales.


En la última década se han planteado programas que incluyen diferentes métodos y han obtenido una buena eficacia.

-          El programa de competencias conductuales y académicas (ABC) (Pelhan et al., 2005). Para su aplicación es necesaria la implicación de todo el colegio, por lo que puede resultar de gran dificultad llevarlo a cabo. Es necesaria la participación de los profesores y ayudantes para que se realice adecuadamente. Se emplean diferentes técnicas conductuales y cognitivo conductuales, entrenamiento en habilidades sociales, entrenamiento a padres y profesores entre otras. El objetivo es mejorar diferentes dominios de funcionamiento de los niños, como las habilidades sociales, la conducta disruptiva, el trabajo escolar y la realización de deberes para casa.

-          Programa multicomponente para niños, padres y profesores (Miranda, Presentación, García y Siegenthaler, 2009). Se trata de un programa que se está realizando actualmente en nuestro país con el objetivo de mejorar als comunicaciones entre la familia y la escuela, de manera que todos los participantes del programa conocieran las técnicas que se están llevando con los niños. Emplean técnicas cognitivo-conductuales, un programa destinado a los padres y otro para los profesores.

Intervenciones farmacológicas
Antes de comenzar una intervención farmacológica es necesario tener en cuenta la edad del niño, la severidad de los síntomas y las conductas disruptivas, los tratamientos previamente aplicados, la presencia de otros trastornos comorbidos, las actitudes de los padres y del niño hacia la medicación y el grado de supervisión que tendrá el niño.


Fuentes:

Camp, B.W., & Bash, M. (1981). Habilidades cognitivas y sociales en la infancia. Piensa en voz alta: Un programa de resolución de problemas para niños. Valencia: Promolibro.


Cervigni, M.A., Stelzer, F., Mazzoni, CC., Gómez, CD & Martino, P. (2012).  Funcionamiento Ejecutivo y TDAH. Aportes Teóricos para un Diagnóstico . Diferenciado entre una Población Infantil y Adulta. Revista Interamericana de Psicología/Interamerican Journal of Psychology, 46, (2), 271-276.

Leong, D.J., & Bodrova, E. (1996). Tools of the Mind. New York: Prentice Hal

Mezzacapa, E., & Buckner, J.C. (2010). Working memory training for children with attentions problems or hyperactivity: A school based pilot study. School Mental Health.

Miranda, A. & Soriano, M. (2010). Tratamientos Psicosociales Eficaces para el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Informació psicológica, 100, 100-114.

Miranda, A., Presentación, M.J., García, R. & Siegenthaler, R. (2009). Intervention with students with ADHD. Analysis of the effects of a multi-component, multi-contextualized program on academic and socio-emotional adjustment. En T. E. Scruggs and M. Mastropieri (Eds), Advances In Behavioral And Learning Disabilities (Vol., 22). Boston: Emerald JAI Press.

Pelham, W.E., Massetti, G.M., Wilson, T., Kipp, H., Myers, D., Newman, B.B., Billheimer, S. & Waschbusch, D.A. (2005). Implementation of a comprehensive schoolwide behavioural intervention: the ABC Program. Journal of Attention Disorders, 9, 248-260.

Webster-Stratton, C., Reid, J., & Hammond, M. (2001). Social skills and problem-solving training for children with early-onset conduct problems: Who benefits? Journal of Child Psychology and Psychiatry, 42, 943-952.

Schneider, M., & Robin (1990). La técnica de la tortuga. Un método para el autocontrol de la conducta impulsiva. En T.Bonet, Problemas psicológicos en la infancia. Valencia: Promolibro. CINTECO.

Shalev, L., Tsal, Y & Mevorach, C. (2007). Computerized progressive attentional training(CPAT) program. Effective direct intervention for children with ADHD. Child Neurology, 13, 382-388.

Yáñez-Téllez, G., Romero-Romero, H.,Rivera-García, L., Prieto-Corona, B., Bernal-Hernández, J., Marosi-Holczberger, E.,Guerrero-Juárez, V., Rodríguez-Camacho, M & Silva-Pereyra, JF. (2012) Funciones cognoscitivas y ejecutivas en  el TDAH. Actas Esp Psiquiatr, 40(6):293-8.

martes, 15 de octubre de 2013

Martinez Bardají Psicología con el ictus



Cómo sabéis, este mes, desde Martínez Bardají Psicología y Salud, queremos poner nuestro granito de arena en la Campaña 12 meses. 12 causas, destinada a la prevención y detección de los principales síntomas que acompañan el Ictus. Para ello, estamos ofreciendo evaluaciones neuropsicológicas gratuitas a lo largo de este mes de Octubre. Además desde el blog, os queremos acercar información de esta patología que se hace cada vez más presente en nuestro entorno y en personas cada vez más jóvenes.

Las enfermedades vasculares cerebrales son alteraciones transitorias o definitivas del funcionamiento de una o varias zonas del encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco cerebral) que aparecen como consecuencia de un trastorno circulatorio como puede ser una reducción en la aportación de sangre, oxígeno y glucosa. Frecuentemente se producen alteraciones cognitivas, emocionales, conductuales, físicas o de personalidad.

Los ictus o accidentes cerebrovasculares son episodios de aparición súbita, aguda o subaguda en los que a causa de una lesión primaria o secundaria localizable en cualquier punto del sistema cardiovascular se produce un déficit neurológico permanente o transitorio en relación con la zona afectada (Portellano, 2005).
Existen dos tipos de trastornos cerebrales: isquémicos o hemorrágicos. La isquemia se produce a consecuencia de la disminución del flujo sanguíneo provocando así un área de infarto cerebral. El 85% de la patología vascular cerebral corresponde con un accidente cerebrovascular isquémico. Generalmente las isquemias son causadas por un crecimiento de placas dentro de las arterias. Cuando el coágulo se forma en la placa e interrumpe el flujo sanguíneo en ese punto se denomina trombólico, mientras que si el coágulo se forma en un lugar diferente de donde se interrumpe el flujo se llama embolia. El otro tipo de trastorno cerebral, la hemorragia cerebral, surge debido a una extravasación sanguínea. El 15 % de los trastornos vasculares cerebrales se corresponden con esta patología.

Principales factores de riesgo


  • Hipertensión arterial
  • Diabetes Mellitus
  • Hiperlipidemia (elevados niveles de colesterol, triglicéridos…)
  • Enfermedades cardiacas
  • Tabaquismo
  • Alcohol
  • Traumatismos craneoencefálicos, Infecciones del SNC, anticonceptivos orales…



Principales síntomas de detección precoz


Una rápida intervención ante los principales síntomas de un ictus reducirán las consecuencias de la lesión cerebral. Ante la presencia de cualquier de los siguientes síntomas, se debe acudir rápidamente a los servicios de urgencia (Sociedad Española de Neurología, 2013):

1.       Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
2.       Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
3.       Pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos.
4.       Alteración repentina del habla, dificultad al expresarse y ser entendido por quien nos escucha.
5.       Dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente.
6.       Sensación de vértigo, desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior.

¿Qué secuelas neuropsicológicas se pueden presentar?


Las secuelas neuropsicológicas presentes tras la lesión pueden ser muy variadas y heterogéneas y dependerán de si ha sido de naturaleza isquémica o hemorrágica así como de la localización cerebral afectada. La isquemia produce unos déficit cognitivos y sensoriomotores más localizados, mientras que la hemorragia genera consecuencias más amplias y difusas.  A nivel general, según la arteria cerebral afectada, nos podemos encontrar con las siguientes secuelas (Portellano, 2005):

Ø  Arteria cerebral anterior: hemiparesia contralateral, trastornos en el nivel de alerta, desinhibición, impulsividad, dificultades para el inicio del lenguaje, síndrome disejecutivo y síndrome de desconexión, afasia transcortical motora y trastornos obsesivo-compulsivos y pseudopsicopatias…
Ø  Arteria cerebral media: afasia sensorial y motriz, déficit sensoriomotor contralateral, agrafia, acalculia, alexia, apraxia constructiva y del vestir, alteración de la memoria visual y alteraciones motoras, síndrome de heminegligencia…
Ø  Arteria cerebral posterior: alteraciones visoperceptivos, agnosia visual, prosopagnosia, afasia sensorial transcortical, alteración en la memoria, trastornos del lenguaje…


Además se pueden presentar cambios en la personalidad, manifestando actitudes que hasta el momento no se habían presentado y que son consecuencia de la lesión (agresividad, impulsividad, apatía, desinhibición, incoherencia, desconexión con la realidad…). También se puede dar una afectación a nivel emocional, presentando la persona afectada una sintomatología depresiva asociada a la incapacidad para adaptarse a esta nueva situación o sintomatología ansiosa, a consecuencia de la presencia de miedo de una nueva repetición del episodio y de la incertidumbre sobre que pasará con él/ella.

La rehabilitación neuropsicológica irá destinada a evaluar y detectar estas consecuencias que se hayan presentado tras la lesión y a la aplicación de técnicas que permitan la estimulación integral y la reactivación cognitiva de las funciones cerebrales afectadas. Se ofrecerá asesoramiento y apoyo para la adaptación a esta nueva situación y pautas de intervención destinadas a la reducción de las alteraciones conductuales, siempre todo ello, procurando que la persona alcance la mayor autonomía posible en su día a día. En Martínez Bardají Psicología ofrecemos además, talleres de estimulación cognitiva individuales y/o grupales, psicoeducación y tratamiento psicológico personalizado.

Fuentes:
Portellano, J.A. (2005) Trastornos Vasculares cerebrales. Introducción a la neuropsicología (pp. 35-42). Madrid: Mc Graw Hill
Sociedad Española de Neurología. (2013). 12 meses, 12 causas: Para vencer el Ictus, todos contamos. Detectarlo es vital.

miércoles, 2 de octubre de 2013

¿Qué conocemos de la parálisis cerebral?


Hoy, día 2 de Octubre se celebra el día Mundial de la Parálisis Cerebral.¿Qué conocemos de la parálisis cerebral?

La parálisis cerebral consiste en un trastorno neurológico que se manifiesta en el primer año de vida o al comienzo de la infancia. La parálisis cerebral se debe a una lesión en el cerebro a lo largo de la fase prenatal y los 3 años de edad.Las principales causas de esta enfermedad son complicaciones en el parto, encefalitis, meningitis, lesiones cerebrales por traumatismo craneoencefálico e infecciones maternales y del lactante. Los varones parecen tener un mayor riesgo de presentar parálisis cerebral en comparación con las mujeres. Su prevalencia se estima en 2-3 por cada 1.000 nacidos (Semrud-Clikeman, &Teeter, 2011).

Se caracteriza por un daño en los movimientos corporales y la coordinación muscular. La dificultad en la coordinación muscular motora presente en los niños/as con parálisis cerebral se observa principalmente durante la realización de movimientos voluntarios (ataxia), además presentan rigidez muscular o espasticidad. Andan de puntillas y arrastran los pies con una marcha agazapada y un tono muscular rígido o débil. Además los niños/as pueden presentar problemas en la visión o en los oídos y dificultades en los músculos del habla, la lengua y labios. La Paralisis Cerebral (PC) no sólo se caracteriza por las alteraciones motoras. Además pueden presentar lentitud en el crecimiento y en el aprendizaje, trastornos perceptivos, cognitivos y comunicativos y problemas conductuales y emocionales.En un 45% de los casos la parálisis cerebral cursa con epilepsia y en un 50% de los niños se presenta retraso mental. Las consecuencias de la parálisis cerebral son muy heterogéneas, por tanto, cada niño puede presentar características muy diversas y dependen del subtipo de parálisis cerebral que presente. (Pascual-Pascual,2011&Pueyo-Benito, & Vendrell-Gómez, 2002).

Ante la sospecha de un niño/a con parálisis cerebral, desde neuropsicología, es necesario llevar a cabo una evaluación completa.

Primero, se realizará una entrevista con los padres, de manera que nos aporten información del niño, les sirvamos de apoyo y les asesoremos.

Después, se realizará una evaluación del nivel intelectual seguido por una exploración de las áreas cognitivas en las que se observen dificultades. Además se valorará el estado emocional, conductual, social y funcional en el que se encuentra el niño.

El colegio también tiene que ser un punto importante dentro del trabajo con niños con parálisis cerebral, ya que es donde éstos pasan la mayor parte del día.

Por último, se plantearán las intervenciones cognitivas y conductuales de forma integral y personalizada, de manera que ayudemos al mejor desarrollo cognitivo, emocional y conductual del niño. Además se ha observado que los talleres de habilidades sociales, autocontrol y autoestima ayudan a un mejor desarrollo psicosocial de los niños con parálisis cerebral (Semrud-Clikeman, &Teeter,2011).

 

Fuentes:


 

Pascual-Pascual, S.I. (2011). Parálisis cerebralinfantil: aspectos clínicos, clasificaciones y tratamientos. Ediciones Mayo.

Pueyo-Benito, R & Vendrell-Gómez, P. (2002). Neuropsicología de la parálisis cerebral. Revista Neurológica; 34 (11), 1080-1087.

Semrud-Clikeman,M & Teeter, P.A. (2011).Trastornos metabólicos, trastornos biogenéticos, crisis epilépticas y trastornos neuromotores de la infancia. En M. Semrud-Clikeman, &P.A. TeeterNeuropsicología Infantil. Evaluación e intervención en los trastornos neuroevolutivos. 2º ed. (309-314). Madrid: Pearson Educación.