El diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas como es el
caso del Alzheimer puede causar en la
familia y en la pareja un estado de incertidumbre incredulidad, ansiedad,
malestar…Es normal que como parejas comencemos a pensar que va a pasar a partir
de ahora, ya que gran parte de la responsabilidad y cuidado de la persona
afectada va a recaer sobre nosotros y nosotras.
Se puede dar de hecho, al igual que en otras enfermedades, un proceso de duelo hasta alcanzar la aceptación
y comprensión de la nueva situación. Desde el momento en el que nos dicen que
la persona tienen probable enfermedad de Alzheimer, empiezan a venirnos una serie de ideas,
imágenes que pueden generar estados de ansiedad, miedo…
Muchas áreas de la vida de la persona afecta de Alzheimer y
de la pareja se van a ver alteradas, como
por ejemplo, la relación de pareja y los planes conjuntos que tuviéramos
pensados (jubilación, viajes…). En la relación de pareja puede pasar dos cosas,
que la relación de pareja se vuelva más fuerte o que se convierta en una
relación de meros compañeros en el final de la vida de uno de ellos. Se pueden
presentar situaciones de incomunicación, vergüenza, soledad…por parte de la
pareja principalmente causadas por el miedo, en ocasiones de no saber muy bien
como comportarse ante determinadas situaciones. Claro en la persona afectada de
Alzheimer se van sucediendo una gran cantidad de cambios y olvidos, por lo que puede
comenzar a preguntar o ha de realizar de forma repetitiva conductas, o puede
olvidarse incluso de quienes somos nosotros… Por ello es muy importante que en
este momento recibamos una información realista y completa de lo que es el
Alzheimer, de las situaciones que se
pueden plantear y cómo intervenir así
como de los recursos de los que se disponen ya que muchas veces podemos
reforzar una conducta o agravarla sin darnos cuenta.. Sólo de esta manera
podemos comprender a nuestra pareja que se encuentra enferma y cuidarnos a
nosotros mismos.
Una de las principales
dudas de las parejas se sitúa en el plano emocional…pensamos si mi pareja puede
o es capaz de seguir sintiendo lo mismo que yo o si me reconoce. No hay que
olvidar que los enfermos de Alzheimer conservan una vida afectiva mayor de lo
que aparentan ya que sus estructuras cerebrales implicadas en la afectividad y
emocionalidad tardan mucho más en dañarse y se mantienen intactas durante mucho
más tiempo, sin embargo el problema está en cómo lo expresan, ya que la apatía
o en el otro extremo, la desinhibición pueden hacer que no expresen su afecto
como nosotros esperamos o cómo lo hacían antes. Por lo que el cariño, los
besos, los abrazos, las sonrisas…son algo esencial para el enfermo de Alzheimer
y para la pareja, ya que va a permitir seguir disfrutando de ese vínculo de
complicidad y confianza. Las muestras de afecto son imprescindibles para los
enfermos de alzheimer porque les ayuda a comunicarse, a conectar con el medio y
a sentirse tranquilos, en confianza, evitando que se inquieten o se agiten. Cuando
el enfermo se acerque a nosotros, es importante pensar que cuando un enfermo de
alzheimer se acerca buscando cariño porque se nos reconoce como persona de
tranquilidad, de confianza, de amor…y que en ese momento hay una memoria activa.
Lo importante es comprender al enfermo y su situación, así como conocer pautas
y recursos que puedan ayudar a seguir disfrutando de nuestra pareja aunque sea
viviendo un amor en el olvido.
Si necesitáis ayuda o estáis en esta situación, podéis
contar con nosotras.